Etapa 10 y FINAL
Etapa 10:
En la transición de la etapa 9 a la 10 los tiempos se relajan. Los controles ya no serán un problema. Les toca a Rodri y Francis el honor de correr la última entre Miraflores y Villanueva del Pardillo y aunque no es un trámite (84km y 700D+) sí es ligera. Para ellos quedará la satisfacción de la entrada a meta, que vengan los amigos a recibirte (gracias, José), las familias (tus padres unos santos, Rodri. Y tus hijos unos incomprendidos, Francis), el equipo, la foto final.
Quedan atrás los 700km y los 11.000 de desnivel y para el recuerdo un montón de anécdotas y buenas vivencias: revivir los tiempos de Zeus y la leche de cabra en forma de pastilla de jabón; la linterna que Diego dejó a Miguel y que terminó apareciendo en la mochila de Francis; las risas y los momentos tranquilos; que Francis (profesor de Excel donde los haya) se equivocase en una hoja de cálculo y se pusiese chulito con Miguel diciendo que no podía ser; que no se pusiese música en la caravana pero que Isa nos despertase a todos con bachatas; la orientación de Kike aun siendo de noche y la poca de Ángel de noche y de día; los protectores de sábanas de Francis; el lio de aguas limpias, grises y negras y lo que gustó limpiar los depósitos; la capacidad de Rodri de montar en bici y grabar videos; ver como algunos duermen en cualquier parte y otros en ninguna; que no te sirvan una ensalada y un chuletón a las 10 de la mañana en un restaurante.
Y después ya la vida vuelve a su rutina.