Toronto no tiene nada que ver con Motreal y Quebec. Ya veré el lunes cuando regrese y me de una vuelta por la ciudad, pero de momento lo más bonito es el paseo marítimo. Y digo marítimo pues el lago Ontario parece el mar. De momento lo que he recorrido para ir a mi lugar de residencia es una mezcla entre el Bronx y Harlem en Nueva York. También anduve por ambos barrios en Manhattan con bicicleta y por eso escribo con conocimiento de causa.

Vi una escena un poco surrealista por las calles de Toronto "Loca academia de policia". Había un grupo de unos diez chicos y chicas vestidos de policía (obviamente estudiantes en la academia), en una esquina con aspectos variopintos. En el cruce del medio los supuestos policias profesores, un señor agente de unos 120kg en canal y una agente que pasaba los 70 años fijo.  No me invento, a alguno de los alumnos se le escapaba una sonrisa, por no decir que se estaban desc...de risa. Vaya escena!
No todo es simpático en un viaje así. Desde Quebec a Montreal y a Toronto en coche 800 km. Y llegando, deja el coche en el aeropuerto, pues así me asignaron. Y del aeropuerto al hotel en bicicleta. El resto fue un poco odisea, largo de escribir pero acabe cansadísimo. Y es que van surgiendo problemas, problemillas, que con buen hacer se van resolviendo.

Veo mucha gente vagabundos por la calle. En Toronto, no así en Montreal o Quebec. Me recuerda un poco las calles de alguna zona de San Francisco. Qué hay gente que perdió el sentido de lo que hace y se meten en la droga es un hecho. Me remito a mis comentarios de los primeros días sobre el sentido de lo que se hace y lo que se es.  Valer para si mismo y para los que nos rodean. No vinculado a personas.o a nada material.
Volvió el fuerte viento. Los que ya tenemos ciertas pedaladas en las piernas sabemos dos síntomas de que el viento es insoportable, cuando la vegetación del arcén se mueve con el viento y cuando en llano se debe poner el plato pequeño a pesar de tener fuerza para mover desarrollo.

Soledad, perdón estar solo no sentirse solo gracias a la música. Me recuerdo siempre la escena de la película "Cadena Perpetua", cuando Tim Robins es encerrado en el agujero durante un mes por no querer asumir la corrupción del alcaide. Cuando le preguntan los compañeros cómo llevo la soledad, era tajante en la respuesta. El señor Mozart me hizo compañía. Este es el valor de la música.
Y por supuesto como creyente la oración, que como ya expliqué en otro momento no es tanto oraciones escritas, que también, cuanto un diálogo interior en el Amor, conmigo mismo, con los demás y con todo lo que me rodea( naturaleza, acontecimientos y personas). En este contexto ya he tenido una pequeña experiencia donde el peligro fue resuelto de forma anormal. Miguel Ángel Tobías en la serie" El Camino Interior" ( serie que recomiendo encarecidamente de rtve play) lo define como esa tercera persona que está en todo lo que nos ocurre y que nos evita mas de un problema inexplicablemente Casualidades o el Ángel de la Guarda que todos tenemos. Y pensar en positivo. Todo es bueno y ayuda, si lo piensas en positivo, lo que no significa perder el sentido de la realidad.