MARAVILLOSO RÍO LOIRA HASTA CON LLUVIA
Día húmedo, pero sopla viento. Hoy anuncian lluvias pero mientras sople este viento no creo que llueva. Ya veremos. Y lo vimos. Salgo de Gien dirección Blois con 142 Km por delante. Los primeros 70 parecía que iba a llover pero aguantó. Hasta a 10 kilómetros de Orleans. Antes fueron otros 10 de una llovizna educada, lo que en el norte de España llaman el orvallo conocido en el norte de España como la lluvia liviana, casi imperceptible, pero que empapa. En todas las comunidades de la mitad occidental de la Cornisa Cantábrica se emplea el término orbayar para describir la acción de caer orbayu. Fue a 5 km que por fin llovió. Bueno, diluvió hasta Orleans, preciosa ciudad que me hubiese gustado conocer dando una pequeña vuelta, pero caía el agua a cubos, como los tentáculos de un pulpo pero en chorros de agua. Realmente los 40 últimos hasta Bloix fue de París-Roubaix. Y como muestra, cómo quedó la bicicleta y mis zapatillas. Otra vez al túnel de lavado. Pero esta vez en el hotel me dejan todo lo necesario.
Como todos los días observo muchos cicloturistas de alforjas. Los que van con la casa a cuestas. El único viaje de alforjas que hice en su día con Francisco Jiménez fue cruzar los Pirineos en btt. Juré nunca más usar alforjas. Llevas 5-10 veces más cosas de las que realmente utilizas en el día a día. Es muy fácil dejarse llevar en este sentido por el: "por si acaso...". Y al final llevas muchos "por si acaso" que no utilizas en toda la ruta. Los que ya me habéis escuchado sobre este asunto he dicho muchas veces que al final hacen falta muy pocas cosas. Poco es imprescindible. Si que en determinados casos económicamente hay que dormir en tienda de campaña. Pero para un viaje de las características de este que hago no es viable físicamente. Vi a un cicloturista desmontando su tienda de campaña en plena sinceramente con esa dinámica yo probablemente no hubiese llegada hasta aquí, quien sabe...
En determinados entornos naturales de hoy, no sé si ganaba el encanto de los mismos o la tenebrosidad del lugar. En cualquier momento parecía que fuesen a aparecer personajes mitológicos del interior de los bosques: chaneques, musgos, elfos, enanos..
Paré en el bello pueblo de Meung- sur Loire. Me acerco a una panadería y resulta que la panadera es hija de españoles de Mérida. Bueno por hablar español le dije que tenemos al lado en Navalmoral de la Mata una compañera del club ciclista Elena Gutierrez, dueña un bar esta localidad. A ella también le alegró.
Pues en este mismo lugar aprovecho en un cobertizo tipo lavandería de pueblo para cubrir.y comer el bocadillo que me compré. Pues resultó que en ese mismo cobertizo se iban incorporando todos los cicloturistas en la misma situación.