BUDAPEST. EL GIRO DE ITALIA
Lo más inquietante de comenzar una aventura como esta quizás sea el comienzo en el aeropuerto a las 6 a.m por la incertidumbre de lo que está por venir, lo que espera ante tamaño reto. Moverse con una maleta de bicicleta es una dificultad añadida. Algunos , siendo bastante obvio se quedan mirando, y me entretengo diciendo a un niño: " es que a mi abuela la da miedo viajar en avión y me la llevo en una maleta, pero no digas nada". Y me mira como pensando :" extraterrereste -tonto, policía!". La primera dificultad montañosa, el fuerte viento lateral, la lluvia persistente o una caída pueden encontrarse fuera de la bicicleta. Por eso siempre he considerado el ciclismo o el deporte en general como una gran escuela para la vida .
Dicen que puntualmente en proporción, la potencia desarrollada por los motores de un avión s al despegar son como la potencia que pueda desarrollar un Tomás Burgaleta y otros en un damarraje fuerte, durante un puntual segundo. Me lo creo.
Vuelo con una hora de retraso, esto me baja la media a calcetín de talón bajo .
Hoy me enteré en avión que el Giro 2022 comienza el viernes en Budapest. No hay casualidades. Los tres corredores madrileños, de Pinto del equipo eolo-kometa que van a correr el giro, Jesús Hernández, Francisco y Oscar están sentados justo delante de mí en el avión. Forman parte del equipo del Giro que comienza en Budapest. Prometo que no lo sabía. La pena que no sé dónde está hospedado el equipo E.F para ir a comprar ropa de E.F.
Y después de recorrer Budapest en un autobús turístico, cuando veo el montaje de organización del Giro le digo al conductor: " please stop the bus and let mi go down". No paró y me.abrio un poco más adelante. Lo siento por los puristas de la maravillosa arquitectura e historia de Buda- Pest, pero el Giro es el giro. Estos italianos lo montan muy bien. Menudo marketing, qué colorido!. El rosa claro.
Y lo que me pasó hoy con un taxista lo cuento en la próxima. El corazón humano a veces conmueve el de los demás por su bondad. Pero luego nos da por ser malos, qué cosas!