Hoy me dirijo a Basilea por la vereda de otro gran río el Rin limita durante mucho trayecto Alemania y Suiza. Una serie de fotos que presento como selección de pueblos que parecen sacados de cuentos de andas, pero reales. Hubiese hecho 40 en cada pueblo, pero estaría 2 horas más en bicicleta.

Hoy me ocurrio que bordeando el Lago Constanza por el lado suizo me paré un momento. Me llamó mucho la atención un enorme y muy bello cisne blanco muy cerca del carril bici. Me paré para hacerle una foto y el se giró y se me quedó mirando.Le puse el nombre de "Despistado". Y después de hacerle una cuántas fotos me deleitó alzando el vuelo de un cisne enorme, sería 3 m de ancho con alas abiertas. Rezar es contemplar estás maravillas que nos ofrece la naturaleza y quedarse boquiabierto como me ocurrió a mi con este cisne. Y esta fue mi oración de hoy. De verdad, qué oración más maravillosa.

Todos los días rezo antes de salir y ya encima de la bicicleta. Pero la oración a la que me refiero no es tanto de oraciones escritas y recitadas. No es el caso. Me refiero a la oración fundamental, la que hacía San Francisco de Asís con los animales y las plantas. Como decía D. Miguel de Unamuno rezar es poner amor en todo lo que se hace. Y así muchos se pasan el día rezando sin ni si quiera ser conscientes de ello. Pero esta oración tiene mucho valor. Y alguno me dirá es que amar es rezar?. Pues si.

Y en ese momento conecto la música y sin intención por mi parte suena la Señora Areta Franklin "A Little pray for you". Los pelos como escarpias. Luego como a Tim Robins en Cadena Perpetua me acompañará el señor Mozart y Antonio Vivaldi. 

Vuelvo al ya mencionado tema del romanticismo. Pero cómo se va sentir uno solo viviendo así las rutas, cómo a pesar de las molestias físicas, estas experiencias hacen feliz.